REVOLUCION EGIPTO MENTIRA

Revolución en Egipto: Lo que los medios de comunicación nos ocultan

¿Qué hay detrás de la "Revolución del Nilo"?

Esto es lo que los medios nos dicen:

La prensa y la televisión no nos hablan de una revuelta, no; nos hablan ¡¡¡de una revolución!!! Una revolución que según nos quieren hacer creer, ha surgido espontáneamente de entre las masas juveniles de la población egipcia, que hartas de vivir oprimidas bajo la dictadura de Mubarak, se han alzado de forma unánime y han salido a las calles para derrocar a la tiranía pidiendo democracia y libertad.

En esta revolución dirigida por el pueblo, las redes sociales han jugado un papel fundamental, ya que han permitido a la juventud expresarse libremente y organizarse. Sin ellas, el régimen de Mubarak jamás habría sido derrocado.

Además, la prensa nos dice que la ola de protestas contra los gobiernos autoritarios del mundo árabe, se está extendiendo como una chispa entre la pólvora, hasta alcanzar a todos y cada uno de los dominios islámicos. Los árabes piden todos a una: ¡¡¡Democracia!!!

Un cuento de hadas muy bonito...

¿¿De verdad queda algún ingenuo en este mundo

que siga creyendo en las revoluciones espontáneas,

sin nadie que las dirija,

bien públicamente o bien en la sombra??

Esto es lo que los medios se callan:

Wael Ghonim a quien han convertido en un icono de lo que ya han bautizado como “la Revolución del Nilo”, no es un obrero, ni un trabajador cualquiera. Es un alto ejecutivo de la gigantesca empresa norteamericana Google. Es más, es el responsable de marketing de la compañía en todo Oriente Próximo. Podría ser una simple coincidencia, pero no lo es.

La caída de Mubarak no se gestó en Egipto, sino en Nueva York y Washington, a través de la Alianza por los Movimientos Juveniles (AYM), una agrupación con un nombre muy bonito, pero también muy engañoso. No son jóvenes luchadores por la libertad de los pueblos quienes dirigen esta “alianza”, sino unos personajes harto sospechosos de tener segundas intenciones. A la cabeza de la AYM figuran nombres tan sugerentes como Jared Cohen —ex-asesor de las Secretarias de Estado Condoleezza Rice y Hillary Clinton y director de Google Ideas— o Jason Liebman —ex-miembro del grupo financiero Credit Suisse— entre otros. La AYM cuenta con los siguientes patrocinadores: el Departamento de Estado de EE.UU., Facebook, Youtube, Google, Pepsi, las principales factorías de opinión pública como la CBS, la MTV, y la NBC (no es de extrañar que la información que recibe el público occidental diste tanto de la realidad), etc...

Recordemos además que los grandes patrocinadores de Facebook, son a su vez destacados sionistas, neocons (miembros de la derecha ultracapitalista norteamericana) y la CIA (la principal agencia de inteligencia del gobierno norteamericano) a través de su empresa In-Q-Tel, junto con fondos de capital de riesgo y algunas multinacionales.

Y el gobierno americano ya trató en vano de hacer a través de Faceebook (que controla por completo como hemos visto y puede comprobar quién guarde alguna duda al respecto) en Venezuela y en Colombia, lo mismo que en Egipto ha conseguido hacer ahora con éxito: organizar una movilización masiva, y hacerla pasar por una revuelta popular y espontánea. Pero en estas dos ocasiones anteriores se destapó el pastel, y apenas lograron convocar unos pocos miles de personas en todo el mundo.

En sus conferencias, la AYM ha contado con la participación de la mismísima Hillary Clinton, del Subsecretario de Estado James K. Glassman, del equipo encargado de la campaña electoral de Obama, y de otros individuos vinculados al gobierno USA y a grandes multinacionales.

Y recordemos para terminar, que en Egipto, casi la mitad de la población es analfabeta, solo el 5% tiene Internet (y no los pobres parias oprimidos precisamente), y que después de los partidarios de Mubarak, la segunda fuerza del país son los “Hermanos Musulmanes”, es decir, los islamistas que quieren imponer la ley Sharia.

Además, mencionemos por si alguien no se ha enterado aún, que la periodista sudafricana Lara Logan, fue golpeada y violada masivamente por chusma que celebraba en la Plaza de Tharir, la caída de la dictadura de Mubarak, y la llegada de la “democracia” (según nos dicen los medios de comunicación). A lo mejor la tele ha idealizado mucho el carácter de la revuelta, ¿no?

Y todavía la prensa nos habla con aires de romanticismo de la “Revolución del Nilo”, como si se tratase del alzamiento de un pueblo oprimido contra sus opresores —materialismo histórico puro—, en lugar de una maniobra orquestada por las principales instituciones financieras, por grandes multinacionales capitalistas y por los servicios de inteligencia norteamericanos, para afianzar su imperio. No se ha derrocado la tiranía, tan sólo se ha sustituido a un cacique local, a un dictador de pueblo, por el gran tirano mundial; una pequeña autocracia, por la todopoderosa plutocracia financiera. Pero hay que ver como vende periódicos la demagogia...

La “Revolución del Nilo” no es más que otra operación de los grupos de poder que dirigen este mundo a su antojo, para ampliar sus dominios e ir limpiando el terreno entorno a su aliado predilecto israelí. Aunque distinta en medios, la revolución egipcia no dista mucho en sus fines de la invasión de Iraq o Afganistán. Y allí llevan ya varios años tratando de imponer la democracia liberadora a golpe de misil, y no parece que los musulmanes estén muy por la labor de aceptarla, como nos quiere vender ahora la televisión.

E Irán está en el punto de mira del gigante Yanqui-Sionista desde hace mucho tiempo, y aunque han intentado provocar revueltas al estilo egipcio, el régimen iraní parece ser mucho más sólido. Esperemos que no haya que lamentar una nueva guerra y más millares de inocentes muertos.

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