Asesinato en Madrid entre bandas latinas

Una reyerta entre bandas latinas acaba con la muerte a tiros de un chico de 17 años

La víctima, un dominicano que recibió un impacto de bala en la cabeza, fue abandonada por sus amigos a la puerta de un hospital

Bandas como los Latin Kings se han apoderado de la zona de Orense, en Madrid.

EFE

Agencias/Madrid

El cóctel mortal que forman las armas, las pandillas, el alcohol y las drogas se cobró ayer la vida de un joven dominicano de 17 años, que falleció en el madrileño hospital de La Paz, donde fue ingresado a las 5, 45 horas con un disparo en la cabeza, que a la postre resultó fatal.
El tiroteo se produjo en la céntrica calle Orense de la capital de España, una zona tradicionalmente conflictiva y que en los últimos años se ha convertido en centro de reunión de la colonia hispana, especialmente de las pandillas más marginales y muy violentas.
Aunque la Policía se negó a facilitar más datos sobre la reyerta, de modo que ni siquiera especificó la nacionalidad de la víctima o si el disparo se produjo en el cráneo o en la nuca, sí trascendió que los amigos del finado lo trasladaron herido de muerte en un coche y le abandonaron a la puerta del centro hospitalario.
Tras ingresar en Urgencias fue operado de inmediato, pero no se pudo salvar su vida.
Al cierre de esta edición no se habían producido detenciones en relación con el caso, pero los agentes de la Brigada de Homicidios han abierto una investigación para esclarecer los hechos.
A falta de detalles oficiales, algunos testigos de la reyerta declararon haber oído dos disparos y que los implicados eran todos ellos sudamericanos. El portero de un inmueble próximo al lugar de los hechos explicó haber escuchado dos detonaciones casi consecutivas, seguidas de un «gran revuelo, con muchas personas corriendo. «Este tipo de peleas ocurren en esta zona de Madrid casi todos los fines de semana, los vecinos estamos acostumbrados», comentó resignado.
Tal impresión fue ratificada por varios porteros de inmuebles aledaños, que detallaron que se trata «de un barrio muy conflictivo, donde siempre están pasando cosas así». «Siempre tengo miedo, van borrachos y drogados, te piden dinero y tabaco y te insultan si no les das», comentaba una chica antes de comenzar su jornada laboral. Otra mujer que trabaja en un local próximo relataba asimismo que durante toda la mañana la Policía estuvo visitando los negocios de la calle Orense pidiendo las grabaciones de las cámaras de seguridad.


FUENTE: DIARIO DE AVILA

Mientras la mas alta clase capitalista vive en su torre de marfil,en las calles se siente las consecuencias de la mezcla indiscriminada de culturas y razas.
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